sacó su vestido rojo
y los tacos negros
las medias de red rotas
en el suelo
miró todos los labiales
y eligió el más llamativo
rímel, quizás un poco
y los aretes dorados
¿qué hacer con el cabello?
una maraña de ideas rotas
entre tanto, un cigarillo prende
para calmar sus nervios
se mira en el espejo, se ama;
una diosa del Olimpo
personificada
mas la biología no miente
y por más que lo intente
allí estarán sus pelos, su barba
delatores, traicioneros