Genialidad en su más puro estado

Bueno, voy a hacer un pequeño homenaje a Francesco Tonucci. Este señor es un pedagogo italiano con una mentalidad muy abierta, que al igual que yo está de acuerdo con que la sociedad es consumista.
Yo leí La Soledad del Niño y Con Ojos de Niño, me encantaron, es un genio este tipo. Habla de cómo el niño es sobreprotegido, sobrecargado con actividades como guitarra, inglés y catequesis que a lo mejor no le interesan EN LO ABSOLUTO y lo descuidado que se lo tiene, todo el día con las "niñeras del futuro": Televisión y Computadora, les suena?
Además, critica algunos métodos de la escuela. La escuela tiende a reprimir cualquier pensamiento independiente, no quiero generalizar, pero...
A continuación elegí un par de sus dibujos de los dos libros que leí de el:

Esta me mató jajaja

Sabés que yo me pregunto lo mismo todos los días?

Esta es IMPACTANTE, me hace acordar a Another Brick in the Wall cuando a los chicos los transforman en carne picada...

(Sin palabras)

(Sin palabras 2)

This is called: Sobrecarga del sistema. Hay un corto que salió en el programa de Caloi (tengo los DVDs) que habla de este tema, muy bueno

NO SE SUELTEN, NO SE SUELTENNNNN 

Por qué mierda no podemos hacer lo que queremos con los broches????


Espero que les haya gustado y que hayan recapacitado, Frato: mi nuevo ídolo...
Y no traten de hablar de esto con sus padres, no entienden. Los libros son de mi mamá, pero ella lo ve desde el lado materno. Una visión algo cerrada, por cierto. Yo tengo mi visión de niña y gracias a la peli En Busca de la Felicidad entendí el punto de vista adulto.

Los adultos, aparentemente, no pueden tener más de un punto de vista.



Simplemente, me encantó.

Un día, en el Expreso Soria - Monteverde
vi subir a un hombre con una oreja verde.

Ya joven no era, sino maduro parecía,
salvo la oreja, que verde seguía.

Me cambié de sitio para estar a su lado
y observar el fenómeno, bien mirado.

Le dije: “Señor, usted tiene cierta edad;
dígame, esa oreja verde ¿le es de alguna utilidad?

Me contestó amablemente: “Yo ya soy persona vieja,
pero de joven sólo tengo esta oreja”.

“Es una oreja de niño que me sirve para oír
cosas que los adultos nunca se paran a sentir:
oigo lo que los árboles dicen, los pájaros que cantan,
las piedras, los ríos y las nubes que pasan;
oigo también a los niños cuando cuentan cosas,
que a una oreja madura parecerían misteriosas…”


Así habló el señor de la oreja verde,
aquel día, en el Expreso Soria-Monteverde.

Gianni Rodari



Que lindo ser niño...